Las predicciones sobre lo que traerá el nuevo año para la industria inmobiliaria mundial están en pleno apogeo. Una de las últimas predicciones proviene de la firma de inversión Nuveen Real Estate, que ve cinco tendencias clave para 2022.
Entre ellos, el hecho de que la incertidumbre seguirá dominando el mercado, los rendimientos de los distintos activos empezarán a converger y algunos de los cambios que hemos visto recientemente, como la promoción del trabajo híbrido y su impacto en el sector de las oficinas, se afianzarán. Veamos cuáles son las previsiones del gestor de fondos para 2022:
Características más valoradas de un proyecto para 2022
Diferentes culturas de oficina para el mundo
La pandemia ha cambiado las reglas del juego en muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana: cómo y dónde trabajamos, compramos y vivimos. Estos cambios tienen para los inversores inmobiliarios, en particular la constatación de que el modelo de trabajo híbrido, una combinación de trabajo presencial y a distancia, dominará el futuro.
Hay que considerar dos posibles efectos: la migración entre países y ciudades y la migración dentro de las ciudades. Los desplazamientos pueden estar motivados por factores económicos encontrar una vivienda más barata o laborales encontrar oportunidades de trabajo.
El modelo de trabajo híbrido reducirá la actividad en los centros urbanos y, aunque no prevé un gran impacto en la distribución del espacio de oficinas, espera que la demanda se concentre en espacios más pequeños.
Tendencias de crecimiento que pueden tomar por sorpresa
Este 2022 será el año para prepararse para lo inesperado. Dichas tendencias igual sorprenderán por su premura e impacto en el sector inmobiliario. El cambio estará cada vez más presente en la agenda política y económica, y que propietarios, bancos, aseguradoras y comités de inversión prestarán más atención al desarrollo inmobiliario sostenible.
Tomar decisiones orientadas al futuro
Por último, el gestor sugiere que los cambios estructurales en la demografía, la tecnología y la sostenibilidad, que están en el centro de la estrategia de inversión, podrían desempeñar un papel decisivo en la rentabilidad durante la próxima década.
La pandemia ha cambiado los estilos de vida, las compras y la comunicación, y cómo la conectividad será clave en el futuro. Teniendo en cuenta estas nuevas necesidades que surgen, para implantar valor en las inversiones inmobiliarias.
En cuanto a la tecnología, la realidad virtual y la aparición de empresas "proptech" que intervienen en todo el ciclo de vida de los inmuebles, automatizando los flujos de trabajo y haciendo más eficiente la construcción, así como el énfasis en las fuentes de energía renovables. Según el estudio, quienes no se mantengan al día con los cambios tecnológicos tendrán más dificultades para alcanzar sus objetivos de rentabilidad, ya que los inquilinos y compradores exigen cada vez más instalaciones de última generación.
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